El uso de aguas recreativas, como la playa o piscinas, es una práctica muy extendida en las ciudades costeñas de nuestro País, sobre todo durante el verano. Esto conlleva a la exposición a muchas enfermedades propias del estado sanitario del agua, la arena de playa y sus aledaños. La baja calidad sanitaria de las playas en la mayoría de Latinoamérica genera la presencia de parásitos y otros microorganismos patógenos que ponen en riesgo la salud, sobretodo de los niños y adolescentes.
Dentro de las infecciones a las que se exponen los bañistas, las principales son las infecciones dérmicas y gastrointestinales; las cuales pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos, parásitos e, incluso, toxinas y químicos presentes en agua dulce o de mar. Sin embargo, se corre el riesgo de contraer cualquier tipo de infección. Incluso en países con alto nivel de desarrollo, se han desarrollado brotes infecciosos en población expuesta a playas, piscinas o lagos. Lo que pone en una situación de especial vulnerabilidad a las ciudades de nuestro País, al tener un grado de calidad ambiental mucho menor. Por ello, se presenta la selección y diseminación de evidencia acerca de este relevante tema:
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A Review and Update on Waterborne Viral Diseases Associated With Swimming Pools
Outbreaks Associated with Treated Recreational Water — United States, 2000–2014
Recreational Waterborne Illnesses: Recognition, Treatment, and Prevention
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